Ddomingo II del tiempo ordinario
Gracias a Jesús todos podemos dirigirnos a Dios como Padre nuestro
1. Os saludo como san Pablo a los cristianaos de Corinto. 1. Os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor. 2. Porque sois la iglesia de Dios, arraigada en esta ciudad, en este barrio concreto. 3. Jesucristo cuenta con vosotros para hacer llegar su buena nueva a todas partes. No estáis solos: estáis unidos a todos quienes en todas partes invocan el Nombre de Jesús que es el Señor nuestro y de todo el mundo.
2. Y también las palabras de Isaías: El Señor os ama desde siempre y os encarga que hagáis obra de paz y de unión en vuestro ambiente. Estoy contento de vosotros. Cuento con vuestra luz para iluminar no solo los de cerca, sino porque, uniendo vuestra luz a las de tantas pequeñas luces de los creyentes, ilumináis el mundo.
3. Jesús, que es Luz del mundo, ya está en medio de vosotros, dice Juan Bautista, pero no lo conocéis. Es un personaje de carne y huesos y está siempre en camino. Miradlo, ahí viene. “2Es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
4. La expresión Cordero de Dios alude el Siervo sufriente de quien habla el profeta Isaías: El Señor ha cargado sobre él las culpas de todos nosotros. Cuando era maltratado, se humillaba y no abría la boca. Como cordero llevado a matar, él callaba y ni siquiera abría la boca. Es también el cordero Pasqual, liberador, símbolo de la redención de Israel.
5. Y qué es el pecado del mundo? El pecado del mundo es la opción contra la luz, contra la verdad, contra la vida. Jesús definió al diablo como embustero y padre de la mentira. Y homicida: Desde el principio su afán es destruir la obra de Dios: el hombre y la mujer. Es el drama del paraíso y la tragedia de la humanidad. El pecado del mundo lo pueden cometer ateos o agnósticos o católicos de toda la vida. Jesús fue enviado a la cruz por gente sabia y cargada de buena/mala fe que se sirvieron de la mentira para urdir un juicio condenatorio contra Él.
6. ¿Como quita Jesús el pecado de la humanidad? Lleno del Espíritu santo, se puso del lado de los débiles, niños, mujeres, prostitutas, pecadores, publicanos, marginados de toda clase. Proclamando que la ley está hecha para el hombre, no el hombre al servicio de la ley. Haciendo el bien y perdonando. Nos hace hijos y nos hace hermanos.
7. Es así como cambió la historia y dio sentido en la vida hasta los quienes no lo tenían. Se identificó con cada persona incomprendida y perseguida, humillada y maltratada por los hombres o por la vida, Y darle la conciencia de su dignidad de imagen y semejanza de Dios. Gracias a él todos podemos dirigirnos a Dios como Padre nuestro.