Domingo I de Cuaresma
Jesús supera la tentación iluminado por la luz y la fuerza de la Palabra
1. Hoy parece que el protagonista es el diablo... El diablo tentando a Adam en el paraíso, tumbándolo y a la vez introduciendo el pecado y la muerte en el mundo. De él dirá Jesús que el diablo es asesino de tipo, mentiroso y padre de la mentira... E introductor de la muerte.
2. Y con la mentira disfrazada de pensamientos y palabras bíblicas se presenta a Jesús ahora que lo encuentra en horas bajas: muerto de hambre y de sed en el desierto... donde yalleva días y días... El diablo ve que es un personaje extraño... Soplón como es, sabe quéha dicho de Jesús san Juan Baptista. Pero no se lo cree: ¿Hijo de Dios el hasta ahora carpintero de Nazaret? Y lo prueba. Se hace este razonamiento: Si no es hijo de Dios, no hay que sufrir. Pronto se darán cuenta... Pero si lo es... En este caso hacer de forma que lo sea, pero no como el Padre Dios quiere, sino como la gente querría que fuera. Y le hace tres propuestas concretas, avaladas todas con un versículo de la Biblia. Le hace tres recomendaciones:
3. 1) Convierte las piedras en pan... Pon a tu servicio el poder mesiánico. 2) Busca el triunfo fácil y espectacular. Échate desde lo más alto del templo... Y todo el mundo quedará prendado viendo como los ángeles te liberan del batacazo mortal...3) Simple y llanamente: pacta conmigo, repartámonos el mundo... Todo será tuyo si te prosternas ante mí y me adoras...
4. Jesús supera la tentación iluminado por la luz y la fuerza de la Palabra... Demostrará que es hijo de Dios siendo totalmente fiel a su condición humana, sin ningún privilegio, capaz de pasar hambre y sed y de soportar el sudor de largas caminatas y entrando de pleno en el juego y en el choque de las libertades... hasta la cruz...
5. Tiene conciencia de que su misión es enseñar a los hombres y las mujeres a ser hombres y mujeres. Él es el nuevo Adam, el hombre nuevo, el mismo que el Padre soñó cuando creó los seres humanos a su imagen y semejanza.
6. Yo, cristiano, hoy, entro con Jesús al desierto del tiempo cuaresmal... Tambiénestaré sometido a prueba.En el fondo, el diablo pretende de nosotros una cosa: que dejemos de ser cristianos si lo somos, o bien, si a pesar de todo nos mantenemos discípulos de Jesús, que seamos cristianos mediocres, personas de baratillo, sin zumo ni brezo. Sal que no sala, luz que hace humo, sol que no ilumina, lluvia que no riega. Con esto yatiene bastante. Pues no. Jesús nos enseña el camino.
7. Y me ha enseñado el camino: una buena relación con las personas, especialmente las más vulnerables, una buena relación filial con el Padre con la plegaria ycon una buena relación ecológica, el ayuno en las diversas formas.