Jueves Santo

Cicle: 
A
Temps: 
Quaresma
Jueves, 6 Abril 2023
P. Jaume Sidera Plana, cmf

Llevados por el amor, poneos los unos al servicio de los otros

1. ¿Os recordáis? ¡Qué fiesta la consagración del altar de la Sagrada Familia! ¡Qué marco más maravilloso la Basílica! ¡Qué gozo ver al Papa Benedicto XVI rodeado de cardenales, arzobispos, obispos, curas, diáconos, monaguillos... y el pueblo fiel con tanta gente de toda lengua, pueblo y nación... ¡como vemos en el Apocalipsis! Una liturgia impecable: ágil y digna... hasta que, un grupito de religiosas con su hábito rompió la armonía. Se dirigen al altar con fregonas y cubos y otros trastos y se ponen a enjugar el óleo que chorreaba del altar hasta el suelo.

2. ¿Reacciones? No sé qué pensarían los clérigos y los laicos. Pero sí que recuerdo los comentarios que se hacían acabada la ceremonia: clericalismo, machismo, patriarcalismo, feminismo, progresismo, carcúndia... ¿Dónde se ha visto? Unas mujeres, ¡siempre mujeres!, aunque sean religiosas y peor si lo son, haciendo de muchachas como las muchachas de toda la vida. Se verifica el lema de la Real Academia Española: «limpia, fija y da esplendor».

3. Y, aun así, y me sabe mal de disentir de tanta gente tan santa y tan sabia, el espectáculo de las santas religiosas me recordó otra notable ruptura de la armonía. En este caso nada menos que Jesús “profanando” la sacratísima liturgia de la cena lavando los pies a los discípulos. ¿Dónde se ha visto? Pedro se opone con toda la vehemencia. Y con toda la razón.

4. El gesto de aquellas religiosas recordaba a toda la iglesia clerical y laical –¡la iglesia pueblo de Dios– el gesto de Jesús. El único o casi el único acto verdaderamente cristiano de toda la celebración. Este único gesto “cristianizaba” toda la parafernalia litúrgica. Tota liturgia se vacía de su sentido sin este gesto tan “escandaloso” del Maestro.

5. Jesús lo remacha con su autoridad de Maestro y Señor. Solo quien sea maestro y señor como él será bastante libre como para despojarse de su brillante currículum y adoptar una actitud de servicio. «¿Entendéis esto que os acabo de hacer? Me llamáis “Maestro” y “Señor”. Bien dicho, porque lo soy. Si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también hacedlo los unos a los otros. Os he dado ejemplo para que vosotros hagáis como yo lo he hecho».

6. Haced esto que es mi memorial, dirá en la institución de la Eucaristía. La misa empieza cuando la misa acaba. Siempre que nos ponemos al servicio de los hermanos prolongamos y actualizamos lo que el gesto del pan y el vino de la eucaristía significa: el memorial del Señor.

7. Sin darnos cuenta ponemos la promoción de las personas en términos de poder, a base de escalar posiciones en el escalafón social y eclesial. Quien aspire a ser el primero y el más importante, que se ponga detrás de todos, promoviendo el crecimiento total de las personas. Puestos todos a hacer piña para que el “enxaneta” suba. Conviene que él crezca y que yo mengüe.

8. Honor y desagravio por todas las injusticias que se dijeron, se pensaron y escribieron a propósito de aquellas santas mujeres que actualizaron el gesto de Jesús lavando los pies. Y tomémonos todos seriamente el ejemplo del Señor. Un buen programa para el día del Amor fraterno. Y borrón y cuenta nueva para todos los que en nombre de Jesús se consideren mejores o superiores que nadie en la comunidad de Jesús.

9. Sí, hermanos, vosotros tenéis una vocación de libertad; con una condición: no convirtáis la libertad en un punto de arranque para una vida cerrada en el egoísmo. Al contrario, imbuidos por el amor, poneos los unos al servicio de los demás.

Tipus recurs pastoral: