Domingo de Pascua de Resurrección

¡Hermanos, habéis resucitado con el Cristo!

1. Se han llevado al Señor y no sabemos dónde se lo han llevado. Mucha gente hoy ha perdido a Jesús en medio de tantas procesiones y tantos armados y tanta gente activa o distraída. En medio de tanto ruido, se han quedado sin Jesús. ¿Por qué no hacen como la Magdalena o como Pedro y el otro discípulo? Salir de casa e irlo a buscar donde está. ¿Y dónde está Jesús resucitado?

2. En cada cristiano: ¡Hermanos, habéis resucitado con el Cristo! Lleváis dentro de vosotros el fermento de una vida nueva, escondida todavía. Desde el día del bautismo lleváis en la frente grabada la marca de Jesús sacerdote, profeta y rey. Sois sacerdotes, profetas y reyes. La vida escondida que lleváis dentro de vosotros, un día se manifestará. Que ya desde ahora rezume en vuestra manera de vivir.

3. Sintamos sobre nosotros el aliento de Jesús resucitado. Recibid el Espíritu Santo. Como el Padre me ha enviado, os envío yo a vosotros. Con su paz, con su alegría. Seamos testigos de su amor, de su paz y su perdón.

4. Hermanos, Jesús vive en nosotros. Nosotros somos hoy la presencia de Cristo. Hemos comido y hemos bebido con Él. Comemos y bebemos con Él compartiendo la misma mesa cada domingo, como los dos de Emaús. Pasemos por el mundo haciendo el bien.

5. Todo el que cree en Jesús, recibe la plena vida de Dios.

Feliz Pascua a todos. ¡Cristo ha resucitado, Aleluya!