La Santísima Trinidad

Cicle: 
A
Temps: 
Durant l'any
Domingo, 4 Junio 2023
P. Jaume Sidera Plana, cmf

Jornada de puertas abiertas

1. Hoy la iglesia nos invita a una jornada de puertas abiertas… al misterio de Dios. De la Santísima Trinidad. Apasionante. Tenemos una hoja de ruta que todos conocemos: El Credo. Y un guía excepcional: el joven de la casa, Jesús. Ea, pues.

2. Jesús se nos presenta: He salido del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo el mundo y me vuelvo al Padre. Pero estoy con vosotros día trás día hasta el final del tiempo. Sabemos muchas más cosas de Él que vamos viendo cada domingo, desde su nacimiento –es hijo de María– hasta la muerte en cruz y su resurrección.

3. Él nos habla del Padre. Es Señor y creador del cielo y de la tierra. Ama entrañablemente todo lo que él ha creado. Una madre se puede olvidar de su hijo, pero Él jamás se olvidará de nosotros. Cada día se levanta bien temprano para hacer salir el sol sobre buenos y malos. Es grande en las cosas grandes: el sol y la luna y las estrellas… Y es todavía mayor en las cosas más pequeñas: el grano de mostaza, el fermento en la masa, los cinco céntimos que aquella viuda tenía. Tiene una debilidad por los más pequeños, por quienes no tienen ni voz ni voto, por los pobres, por los enfermos, por los excluidos de la sociedad. Es AMOR y solo sabe amar.

4. Y pues, Jesús, ¿por qué no nos muestras el Padre y ya tendremos bastante? ¿De verdad? –Pues miradme a mí: hago lo que Él hace. Pero como que la gente cree que Dios es no sé qué lo buscan donde no está y naturalmente no lo encuentran. Yo soy el rostro visible del Padre. Miradme. Escuchadme. Sentémonos a conversar.

5. Maestro, ¿y del Espíritu Santo qué nos dices? El CREDO apenas nos dice nada de Él. Creo en el Espíritu Santo. ¡Y punto! –Lo leéis mal. Borrad el punto y decidlo así: Creo en el Espíritu Santo que actúa:

• en la iglesia santa, que es universal o católica y apostólica porque se fundamenta en los apóstoles. Los catalanes la proclamamos también romana.

• actúa mediante la participación en las cosas santas. Esto que significa la comunión de los santos: la participación en los sacramentos, sobre todo la Eucaristía. Y el perdón de los pecados en el bautismo y en el sacramento de la reconciliación.

• Con esto logramos en Cristo la resurrección de la carne y la plena vida en Dios, la vida de la gloria.

6. Ya veis si es larga, importante y actual la actividad del Espíritu Santo. Sacramentos, resurrección con Jesús, vida plena en Dios.

7. ¿Nada más? Hombre, ¿eso de tres y uno, uno y tres? Qué problemón, ¿no? –Veamos. ¿Verdad que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza? Pues fijémonos en nuestra familia y encontraremos un reflejo de Dios: somos creados a su imagen y semejanza. Tú eres el padre, ¿no? ¿Y tú, la madre… y tú el hijo y la hija? El padre es tan ser humano como lo es la madre y como lo es el hijo. Los tres participan de la misma y única naturaleza humana pero cada uno tiene su propia personalidad.

8. Pues, así, naturalmente en un nivel superior, tanto el Padre como el Hijo y el Espíritu Santo son un solo y único Dios, tienen la misma naturaleza divina y cada uno con su personalidad propia. Y forman una comunidad de amor, de comunión y de fecundidad, de libertad, de diálogo y de felicidad. Todo el universo es el derroche de la bondad, de la generosidad y de la fuerza efusiva del Amor de Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

9. Repasad la hoja de ruta – el Credo– y haced plegaria. Y conoceréis mejor esto que llamáis “misterio de Dios». Es más, esta vida de Dios Trinidad se realiza en el corazón de cada cristiano: El que me ama, guardará mi palabra. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. Si no lo entendéis ahora, el Espíritu Santo será vuestro maestro y os recordará todo esto que os he dicho. Y hasta muy pronto.

10. Uno de los sabios cristianos más grandes es Orígenes. Era un bebé y su padre, buen cristiano y catequista, cuando se iba a dormir, se acercaba al niño, rezaba un ratito y le daba un beso en el pecho adorando a la Santísima Trinidad que tenía su morada en el él.

11. Un acceso directo al misterio de Dios es la plegaria de adoración y contemplación. SANTO, SANTO, SANTO. Hay personas dedicadas a contemplarlo en nombre de toda la comunidad de creyentes. Oremos por ellas, que se mantengan brazos en alto orando por nosotros.

Tipus recurs pastoral: