Asunción de la Virgen María

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Santoral
Data : 
Jueves, 15 Agosto 2024
Nos alegramos contigo porque eres bendita

Gracias, Señor, por la Virgen María,
que te acogió en su vientre
y se convirtió en el arca de la nueva alianza.

Puso a tu disposición
su cuerpo y su sangre,
para que crecieras en su interior
como cualquiera de nosotros,
con un cuerpo sujeto a las limitaciones de la condición humana,
pero llamado a vivir la gloria del cielo
a través de la resurrección.

Tú nos has abierto este camino de esperanza
y tu Madre te ha seguido
para guiarnos hacia la plenitud
que nos tienes preparada.

Tenemos que aprender a seguir sus huellas,

a poner nuestra vida
a tu servicio;
a ir con resolución
a cuidar del prójimo,
como hizo con Isabel;
a confiar a pesar de las dificultades y las dudas.

Gracias, María, por ser la mejor discípula de Jesús;
nos alegramos contigo porque eres bendita
y disfrutas para siempre de la compañía de tu Hijo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que la fiesta nos una i nos hermane

Hoy media España
celebra la Virgen de Agosto.
La Virgen Dormida, en Mallorca.
Es realmente hermoso que,
en pleno verano, creyentes y no creyentes
festejen a tu Madre, Señor.

Señor, necesitamos recordarte
las palabras de tu Madre:
Has hecho obras grandes en nosotros
y estamos seguros
de que nos amas y sufres
cuando ves el desamparo
de algún hijo tuyo.

Señor, cambia este mundo nuestro.
La ambición nos está pasando factura.
No queremos echar culpas a nadie
Todos hemos contribuido
en el desastre económico
que mundialmente vivimos.
Ayúdanos, Señor.

Que sepamos acompañar a quien lo necesite
y nos alegremos con quien está alegre.
Que la fiesta nos una y nos hermane.

Por las personas que hoy celebran su santo.
Que sientan el cariño de los suyos
y la ayuda de María.

"La Missa de cada dia", de l'Editorial Claret
La Asunción de la Virgen

Hoy, Virgen humilde,
el Señor que ha obrado en ti maravillas
te exalta muy arriba, hasta lo alto del cielo.
Primera disculpa de Jesucristo,
y primera que llega en cuerpo y alma,
sé en la Iglesia modelo para el camino
y esperanza nuestra de alcanzar el mismo fin. 
La mirada se extasía,
al ver cómo os eleváis;
estrella del cielo, María,
guiad nuestro caminar.

Vuestro cuerpo, tan glorioso
el sepulcro no retuvo;
dadnos vuestra gracia, el gozo
de vuestro abrazo seguro.

Dios, que exalta a los sencillos,
os corona en su palacio.
Proteged a vuestros hijos,
reina de amor y de paz.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
María, tú has llegado al final

María, madre del Señor:
las huellas de tu hijo Jesús, que tú seguiste con fidelidad
a lo largo de tu vida mortal,
te han conducido felizmente
al término definitivo del viaje.

Hoy te clamamos bienaventurada,
María, hermana nuestra
y madre de nuestro Dios:
ya has recibido en toda su plenitud
esa vida definitiva de gloria
que nosotros todavía esperamos.

María de la esperanza cumplida,
María, fiel a la Palabra:
reafirmamos la fe y la confianza,
para que también nosotros lleguemos
al día de nuestra asunción,
al día de la plena realización
de nuestra gran esperanza.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Celebramos que ya estás participando de la vida divina

Querida Madre buena, no sé si en tu tiempo
había modas. Hoy somos esclavos de ellas.
Todos, porque es moda,
despedimos a los difuntos
diciendo “allí donde estés”.

A ti no podemos decírtelo. 
Celebramos que ya estás por completo,
en cuerpo y alma,
cerca de tu Hijo y Hermano nuestro,
participando de la vida divina que es amor,
paz, alegría y luz para siempre.

No estás lejos de nosotros,
porque donde estás no hay distancias.
Eres Madre de corazón grande,
acostumbrada a sufrir,
a esperar y a confiar.
Eres mujer de corazón decidido,
valiente y firme.
No te echaste atrás
al escuchar las palabras misteriosas del ángel
ni al ver los sufrimientos infligidos a tu Hijo.

Saber que nos miras y que velas por nosotros
nos da confianza para seguir adelante.
Sí, el camino de la vida es duro y perdedor,
pero sabemos que tú has llegado a la meta
y que caminas a nuestro lado.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Santa María, te veneramos llena de gracia

No nos gusta sufrir,
en esto todos estamos de acuerdo.
Pero lo soportamos mucho mejor
cuando esperamos que el sufrimiento
sea la antesala del éxito.

Vale la pena el sufrimiento que
que lleva a la victoria deportiva,
a la superación de un examen,
al nacimiento de un hijo.

No nos gusta sufrir,
por esto detestamos la muerte,
y también por esto algunos no quieren vivir:
aman la vida, pero no el sufrimiento.

Santa María, tú sufriste
pensando si José entendería la llamada de Dios,
sufriste viendo cómo tu hijo se exponía
y cómo finalmente moría en la cruz.

Pero te veneramos llena de gracia,
rescatada de la muerte y exaltada al cielo,
donde gozas por siempre de la gloria de Dios.
Tú también has vencido del todo a la muerte.
Por esto te pedimos que ruegues por nosotros
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret