Domingo XVII del tiempo ordinario

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 30 Julio 2023
Tú eres el gran tesoro de nuestra vida

Dios y Padre de Jesús y nuestro,
te agradecemos por ser tú
el gran tesoro de nuestra vida;
por ser tu amor la perla de nuestro corazón;
te damos gracias por darnos a conocer
el valor de la vida y de cada ser humano
y asegurarnos que tu amor durará siempre.

Hoy te pedimos
que nos ayudes a poner el corazón
y a dedicar los mejores esfuerzos de la vida
a lo que de veras vale:
acogerte como Padre,
ser comunicadores de tu amor y misericordia,
hacer gratuitamente el bien
y ser constructores de paz y fraternidad,
de cooperación y perdón,
de relaciones humanas
que edifiquen el Reino.

Mira con amor, Padre, a aquellas personas que corren el riesgo
de destruirse por adiciones
que hacen al ser humano menos libre,
y ayúdanos a saberlas mirar
y valorar con tus ojos,
y a tratarlas como tu Hijo Jesús haría hoy.

Ayuda a nuestro mundo
y a quienes gobiernan
a no tener como máximos valores el dinero,
ni el poder, ni las fuerzas de las armas,
sino a estar atentos a descubrir cada día
y a vivir lo que realmente puede hacernos
felices y auténticamente humanos,
según tu proyecto.

Y que nuestra comunidad sea una familia
donde ya empecemos a vivir,
con la ayuda de tu gracia
y la fuerza del Espíritu,
todo lo que te pedimos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Tu Reino es un don que debemos buscar con pasión

No creo, Jesús, que en tu época
estuviera de moda el amigo invisible.
No imagino la casa de Marta y María
llena de pongos, esos objetos inútiles
que nos regalan y no sabemos dónde poner.

Tu Reino no es una pieza decorativa
a la que hay que buscar un rincón
para que haga bonito en nuestra vida.

Tu Reino es un don tan grande
que debemos buscarlo con pasión
y tenemos que arrinconar todo lo que moleste,
no fuera que se nos pasara la ocasión.

Dame, Señor, la sabiduría
de saber discernir en la vida
y optar por lo que realmente importa.
Dame una mirada ancha y comprensiva
para aceptar el bien y el mal
que hay en la Iglesia:
eres tú quien tiene que hacer el juicio, no yo.
Y que sepa valorar como una riqueza
lo que tienen de bueno
los que no son de mi estilo,
pero son Iglesia como yo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Eres el gran tesoro de nuestra vida

Dios y Padre de Jesús y nuestro, te agradecemos
por ser tú el gran tesoro de nuestra vida;
por ser tu amor la perla de nuestro corazón;
te damos gracias por darnos a conocer
el valor de la vida y de cada ser humano
y asegurarnos que tu amor durará siempre.

Hoy te pedimos que nos ayudes a poner el corazón
y a dedicar los mejores esfuerzos de la vida
a lo que de veras vale: acogerte como Padre,
ser comunicadores de tu amor y misericordia,
hacer gratuitamente el bien y ser constructores
de paz y fraternidad, de cooperación y perdón,
de relaciones humanas que edifiquen el Reino.

Mira con amor, Padre, a aquellas personas
que corren el riesgo de destruirse por adicciones
que hacen al ser humano menos libre,
y ayúdanos a saberlas mirar y valorar
con tus ojos, y a tratarlas
como tu Hijo Jesús haría hoy.

Ayuda a nuestro mundo y a quienes gobiernan
a no tener como máximos valores el dinero,
ni el poder, ni la fuerza de las armas, sino
a estar atentos a descubrir cada día y a vivir
lo que realmente puede hacernos felices
y auténticamente humanos, según tu proyecto.

Y que nuestra comunidad sea una familia
donde ya empecemos a vivir, con la ayuda
de tu gracia y la fuerza del Espíritu,
todo lo que te pedimos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Invertirlo todo en la compra más valiosa

El tesoro que nos has dado, Señor Dios nuestro,
consta de cosas nuevas y viejas,
de joyas modernas y antiguas,
completísimo a más no poder:
todas las enseñanzas del Antiguo Testamento
-la sabiduría, el prudente discernimiento de Salomón-
y la gran novedad del Reino,
que Jesucristo inaugura.

Como una enorme red, el Reino
Captura y acoge a todos; pero no todos lo abrazan… 
Que nosotros seamos para Ti un tesoro,
Señor Dios nuestro, cuando hagas tu tría,
y no nos veamos castigados, privados de Ti.

¡No, eso nunca!
porque Tú, Dios nuestro, vales más que nada.
Qué pena que estés tan oculto
para la mayoría de personas, que no te encuentran.
Qué felicidad tan grande, descubrirte,
dispuestos a darlo todo por la perla divina.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Queremos conocer la sabiduría oculta del Evangelio

Como el rey Salomón, te pedimos
que nos concedas la sabiduría
para saber escuchar a los demás,
el discernimiento para distinguir el bien del mal,
la prudencia para gestionar nuestros recursos,
la sagacidad para hallar y reconocer el tesoro escondido,
la perla preciosa.

Ayúdanos a no caer en la tentación
del espejismo de las riquezas,
que nos hace acumular objetos aparentemente valiosos;
del fraude de las victorias pasajeras;
de la mentira de la adulación.

Queremos apreciar tus mandamientos
más que el oro y más que todo.

Queremos apartarnos de los atajos engañosos
y conocer la sabiduría oculta del Evangelio;
descubrir cómo nos amas
y cómo quieres que compartamos este amor
con nuestro próximo.

Queremos ser imágenes vivas de tu Hijo,
que lo dio absolutamente todo,
porque es la auténtica Sabiduría
que sabe lo que de verdad vale la pena.

Concédenos la fuerza de seguirle
y la perseverancia para no abandonar nunca este camino.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret