La Santísima Trinidad

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 26 Mayo 2024
Te damos gracias porque nos has elegido como miembros de tu familia

Dios y Padre nuestro, te alabamos y damos gracias
porque deseas darte a conocer
y dialogar con nosotros,
comunicándonos la alegría y felicidad
de habernos elegido como hijos e hijas
y miembros de tu familia,
la familia que formas con Jesús y el Espíritu
y que quieres que abrace e incluya
a toda la humanidad.

Por eso te pedimos
que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo,
para que lleguemos a ser hijas e hijos tuyos
según el modelo que tenemos en tu Hijo
y hermano nuestro Jesús;
que el estilo de vida de los cristianos
y nuestro amor mutuo sean un reflejo del amor
que tú compartes con Jesús, con el Espíritu
y con cada una de tus criaturas.

Te pedimos también, Padre,
que sepamos hacer el camino de la vida,
con sus dudas y conflictos,
con la certeza de que nos acompañas
y de que seguimos a Jesús,
Guía de la humanidad,
llenos del amor y la fuerza del Espíritu Santo.

Que sepamos, cuando convenga, sufrir con Cristo;
cada día, anunciar el Evangelio con él;
ser, como él, constructores de comunidad,
preocuparnos y estar, como él,
al lado de los pobres, enfermos, marginados,
anunciar y vivir, como él, el Reino
y tener coraje de denunciar
todo lo que se le opone.

Así empezaremos a vivir
según tu proyecto
y la vocación que nos diste al crearnos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que seamos uno a imagen vuestra

Gracias, Padre, Dios Creador,
porque antes de la fundación del mundo
ya habías pensado en cada uno de nosotros.
Antes de estar en el seno de la madre,
estábamos en tus pensamientos.

Gracias por haber hecho el cielo y la tierra,
por crear los animales y las plantas,
y, sobre todo, por hacer del ser humano
tu viva imagen.
Que sepamos vivir de acuerdo con esta misión
sin empañar esta imagen sagrada
con nuestros egoísmos.

Gracias, Jesús, Hijo de Dios,
Redentor del mundo.
Gracias por habernos mostrado el camino hacia el Padre
con tu vida, con tus palabras, con tus obras
y con tu entrega en la cruz.

Gracias, Espíritu de Dios, Santificador
por recordarnos el mensaje de Jesús
y convertirlo en vida en nuestro interior.
Gracias por vivificarnos, consolarnos,
animarnos, corregirnos y reconstruirnos.

Gracias, Dios uno y trino,
porque eres un ejemplo de amor,
un modelo para todos nosotros
para que seamos uno
a imagen vuestra.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Eres un Dios de amor y de comunión

Dios mío,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
tu amor desborda y se comunica;
se hace fuente de vida y fuerza de amor
en todas tus criaturas.
Pero se manifiesta de una manera muy especial
en la persona humana, creada a imagen tuya.

En ti, Padre, encuentro la fuerza que me hace vivir.

En ti, Hijo amado del Padre,
descubro al hermano y compañero
que me ha enseñado a ser hijo de Dios.

Gracias a ti y por ti, Espíritu Santo,
puedo compartir el amor y la vida trinitaria.
El día de mi bautismo, fui marcado
con el sello de tu presencia por siempre.

Padre, Hijo y espíritu Santo, te adoro.
Gracias por estar siempre conmigo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que llevemos a cuantos nos rodean ilusión y alegría de vivir

Señor, que seamos para nuestros hermanos
Amor misericordioso
como el de nuestro Padre Dios.
Amor entregado como el de Jesús
y Amor que anima y empuja hacia el bien
como el del Espíritu.

Señor, nos invitas a sentarnos
junto a tu Hijo y el Espíritu Santo.
Quieres compartir con nosotros
tu ilusión por el mundo y las personas.
Que llevemos a cuantos nos rodean
ilusión y alegría de vivir.

Señor, que a lo largo de la semana seamos
imagen de un Dios que es ternura incondicional,
comunicación sincera, verdad misericordiosa.
Danos la capacidad de juzgar
a la manera de Dios
que hace llover sobre buenos y malos.

Señor, danos tu Espíritu
que nos libre del entumecimiento del corazón,
de la tristeza que nos quita las ganas de vivir
y nos dé una esperanza fuerte
capaz de vencer toda desesperación.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Eres más íntimo a mí que yo mismo

No acabo de comprender del todo quien soy,
y por esto no necesito comprenderte a ti del todo
para creer que si existo
es porque me has pensado y querido
y que, si por un momento lo dejases de amar,
todo el mundo se desvanecería.

A veces yo no sé cómo explicarme,
y tú hablas todas las lenguas
y te expresas en la belleza de la naturaleza,
la elegancia de las leyes físicas,
el sentido de la historia y la cultura
y el valor incomparable de cada persona.

Eres tan comunicativo que te has encarnado
para vivir nuestra vida
y hablar nuestra lengua,
y que así podamos ver y aprender
lo que podemos llegar a ser contigo.

Eres más íntimo a mí que yo mismo,
la fuerza de tu amor es tan poderosa
que orienta todos mis pasos,
y el soplo de tu espíritu tan sutil y delicado
que me inspira y me impulsa
hacia una libertad cada vez mayor.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Dios cuenta con nosotros para que su nombre sea conocido y amado

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Qué alegría poder rezar y poder obrar
bajo la mirada y según el proyecto de nuestro Dios,
que es amor fiel y entrañable.

Qué gozo saber que el mundo es fruto
de un acto de amor expansivo y gratuito,
y que todo lo creado
se orienta hacia su plenitud,
que es reencontrarse en Dios.

Qué emoción tan profunda y tan dulce
saber que Dios se pone a nuestro nivel,
habla nuestro lenguaje,
asume nuestras limitaciones
y carga sobre sí nuestras culpas
porque no quiere que nada pueda separarnos de su amor.

Qué entusiasmante es
saberse habitado por el amor de Dios
y saber que cuenta con nosotros
para que su nombre sea
más y más conocido y amado.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret