Domingo XII del tiempo ordinario

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 23 Junio 2024
La Iglesia, cada comunidad y cada persona están en tus manos

Queremos escuchar, Señor Jesús,
la invitación a pasar a la otra orilla
que haces a toda la Iglesia y especialmente
a los que ejercen algún ministerio,
a las religiosas y religiosos
y a cuantos deseamos vivir
según tu Evangelio.

Debemos confesar, sin embargo,
que no somos tan atrevidos como tú
y con frecuencia pensamos que todo se hunde,
olvidando que la Iglesia, cada comunidad
y cada persona están en tus manos.

Por eso te pedimos que tengamos fe abundante
para obedecer a tu palabra
y superar tantos miedos que nos paralizan.

Al final de curso y cuando llegan vacaciones
te pedimos que este tiempo
sea una oportunidad para revisar,
a la luz del Evangelio,
nuestra vida personal y familiar,
nuestro compromiso eclesial y social.

Te pedimos especialmente por las familias
y los niños que no podrán gozar de vacaciones;
por los jóvenes que en estos meses
tendrán la oportunidad de descubrir
“la otra orilla” de la vida
haciendo una actividad solidaria
o conociendo a otras personas y culturas:
que sea para ellos una buena ocasión
para descubrir y seguir la vocación
de servicio a los demás, a la que todos somos llamados.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Señor, vas en nuestra misma barca

Señor, líbrame del miedo
que en tiempos de crisis es el peor pecado
porque agiganta los problemas
y despierta añoranza del pasado.
Líbranos del miedo que nos lleva
a culpabilizar al mundo en lugar de amarlo.

Señor, devuélvenos la esperanza
para vivir con alegría
y ser flexibles con los hermanos.

Señor, el miedo nos invade
y nos hace perder la fe.
En las tempestades de la vida, pareces dormido,
pero nos hablas en lo profundo del corazón:
¿Por qué tenéis miedo?
Que en estos momentos recordemos
que Tú también, Señor,
pasaste por momentos
de desierto e incertidumbre
y que desde la Resurrección
estás siempre a nuestro lado.

Señor, que a lo largo de la semana
tengamos presente
que vas en nuestra misma barca.
Que creamos en tu presencia
cuando las cosas vayan bien
y cuando surjan problemas.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
«¿Por qué sois tan cobardes?»

Jesús,
a menudo debes tener ganas de decirme a mí también
«¿Por qué eres tan cobarde?»

Tengo miedo de ¡tantas cosas!
Tengo miedo porque me siento inseguro y débil.
Tengo miedo del esfuerzo que supone la fidelidad.
Tengo miedo de la muerte y del más allá.
Tengo miedo de equivocarme y ser mal visto.
Tengo miedo de creer sin tener la evidencia.
Tengo miedo frente a los problemas de la sociedad…
Ya sé que tú estás a mi favor
y que, al fin, tendrás la última palabra.

Sin embargo, en plena tempestad, tengo miedo!
Necesito sentirte muy cerca de mí,
palpar tu presencia y escucharte.

Haz que no olvide nunca tu promesa de amigo:
No os dejará huérfanos;
yo estaré siempre con vosotros;
me voy a prepararos estancia en la Casa de mi Padre
y volveré a buscaros, para que estéis conmigo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Queremos confiar en el Padre en todo momento

Señor, te damos las gracias
porque te has hecho presente en nuestra vida
y nos has llamado a seguirte.
Hemos escuchado tu Palabra,
nos hemos alimentado con tu Pan, la Eucaristía,
hemos recibido tu perdón
y has curado nuestras heridas.

Todo esto lo has hecho porque nos amas
y te compadeces de los miedos y del sufrimiento
provocados por las vicisitudes de la vida.

Sin embargo, Tú quieres que nuestra fe crezca,
madure y arraigue en la tierra buena de la confianza.
Si nos dices que vayamos a la otra orilla,
no tenemos motivo para dudar, aunque surjan dificultades
y creamos que nunca llegaremos.

Queremos seguir tu ejemplo
y confiar en el Padre en todo momento,
incluso cuando parece que estamos
en un callejón sin salida de la vida.

Que tu Espíritu nos dé paciencia
para saber esperar tu manifestación
y fe para poner nuestra vida en tus manos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret