San Pedro y san Pablo, apóstoles

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Santoral
Data : 
Sábado, 29 Junio 2024
También nosotros formamos parte de tu Iglesia

Señor Jesús, te damos gracias porque,
como Pedro y Pablo, como los demás apóstoles,
como María, también nosotros formamos parte
de tu Iglesia, que vas edificando
con personas de todas las razas,
pueblos y lenguas que te reconocen
como Señor e Hijo de Dios vivo
y se disponen a seguirte.

Te agradecemos también
por tantas personas de Iglesia
que nos ayudan a vivir cada día la fe;
y especialmente por el Papa Francisco
y te pedimos que sigas acompañándole
en el servicio que le has confiado
de confirmarnos en la fe y de cuidar
de tu pueblo por toda la tierra.

Debemos pedirte perdón, Señor Jesús,
porque no siempre somos totalmente fieles
en vivir tu Evangelio, y la Iglesia
también tiene manchas de egoísmo y pecado;
nos cuesta muy poco criticar
lo que no nos gusta de los demás,
pero no siempre nos comprometemos a servir,
a colaborar, o no sentimos como “nuestra”
la Iglesia que tú no quieres construir sin nosotros.

Ayúdanos, Señor Jesús,
a ser miembros vivos, responsables y gozosos
de la familia eclesial.

Tú no te avergüenzas de ser nuestro hermano
y Cabeza, aunque seamos pecadores.
Que esto nos mueva a vivir
más auténticamente nuestra misión
de irradiar tu luz y de llevar al mundo
el gusto del Evangelio,
con humildad y sencillez,
pero también con el coraje que nos da el Espíritu Santo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Todos estamos llamados a encontrarnos contigo

Señor, gracias porque el testimonio de san Pedro y san Pablo
nos enseña que, a pesar de nuestras diferencias,
todos estamos llamados a colaborar
en la construcción de tu Iglesia.

Ambos se sintieron profundamente amados en su debilidad
y Tú te convertiste en su apoyo,
hasta el punto de que fueron capaces
de entregar su vida en tu servicio.

Ayúdanos a seguir sus pasos,
a dejarnos ceñir por Ti
e ir allí donde nos lleves.

En tu Reino no hay grandes ni pequeños,
primeros ni últimos, importantes o indignos.
Todos estamos llamados a encontrarnos contigo
y a transmitir esa experiencia a todo el mundo
según nuestras capacidades y el contexto en el que vivimos.

Enséñanos a reconocer y respetar
todos los dones y los carismas que has dado
para hacer crecer tu Iglesia.

Que sepamos proteger el legado de la fe
y, al mismo tiempo, hacerlo accesible a toda la humanidad.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Damos gracias por el testimonio de los apóstoles

Jesús, Mesías, Hijo del Dios vivo,
damos gracias por el testimonio de los apóstoles
Pedro y Pablo, y por el de tantas personas
que a lo largo de los siglos han vivido su fe
valientemente, tanto de palabra
como con el testimonio de su vida entera.

Te agradecemos también por tantas personas
que la viven con alegría y dedicación total,
incluso entre dificultades y sufrimiento.

Ayúdanos a descubrir tu presencia
que acompaña y da fuerzas,
que no deja caer en la rutina
y mueve a una fidelidad cada día mayor.

Hoy te pedimos especialmente
por el Papa Francisco, sucesor de Pedro,
por todas las personas que le ayudan
en su ministerio de pastor
y por toda la Iglesia que camina en el mundo,
especialmente por los jóvenes que se incorporan
a ella y buscan su puesto en la comunidad.

Que nuestra vida, Señor Jesús,
no esconda tu persona
ni tu Evangelio de salvación,
sino que ayude a ponerlos a plena luz
y a mostrar la belleza y la alegría 
que encuentran les personas y comunidades
que lo viven sinceramente.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
El mensaje de Jesús es universal

Bendito san Pedro,
me identifico con tu debilidad
y querría identificarme también con la nobleza
que te hacía reconocer tus límites,
con el arrepentimiento de tus pecados
y con la confianza siempre renovada
en el perdón y el amor de Jesús.

Bendito san Pablo,
persiguiendo a los discípulos hallaste a Jesús,
y desde entonces quisiste identificarte
con quien había dado la vida por ti
antes de que le conocieras.

No temiste viajar
a tierras que no conocías
y comunicar el evangelio
a gentes de otras culturas.
Así nos enseñaste
que el mensaje de Jesús es universal
y que nunca podemos parar de traducirlo
al lenguaje de cada pueblo y cada época
para que nadie quede al margen.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret