San Antonio M. Claret, nacido para evangelizar

Por coincidencias de calendario la fiesta de san Antonio M. Claret, que se celebra el 24 de octubre (fecha de su muerte), coincide cada año con la semana del DOMUND, nada más apropiado para celebrar la fiesta de un gran misionero, fundador de una congregación también misionera: los padres claretianos. Por ello, esta tarde, como cada 24 de octubre, la parroquia de Balàfia ha celebrado la fiesta de su patrón con una eucaristía presidida por nuestro obispo Joan, y que el P. Nemesi, Rector de la parroquia, le ha agradecido porque, con su presencia, nos hace sentir miembros gozosos de la iglesia diocesana y universal.

La fiesta del P. Claret ha sido motivo para recordar de manera especial a 7 claretianos beatificados en Tarragona el pasado día 13 y que formaban parte de las comunidades de Tarragona y de la Selva del Camp. El P. Nemesi ha explicado quienes eran y qué servicio pastoral realizaban en el momento del martirio. A ellos les hemos pedido que su sangre sea semilla de cristianos auténticos en nuestra parroquia.

En el año 2007 se celebró el bicentenario del nacimiento de san Antonio M. Claret. El cartel que lo anunciaba llevaba por lema: Claret, nacido para evangelizar, que resumía lo que había sido su vida. Pues bien, en la eucaristía de hoy, el obispo Piris ha reflexionado sobre este lema diciendo que, el P. Claret, como también de otros santos, lo hizo norma de vida. Los santos han sido personas inquietas por cumplir la voluntad de Dios y han buscado incansables hasta encontrarla. Sin embargo, esta actitud no es exclusiva de los santos, sino que pertenece a la misma identidad de todo bautizado. El mandato de Jesús, "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda la humanidad" compromete a todo bautizado, que debe ser portador de buenas noticias: el amor que Dios Padre tiene por todos sus hijos.

En las plegarias hemos pedido por la pastoral parroquial. Los diferentes grupos: matrimonios, catequesis, cáritas, liturgia, limpieza, MIJAC... han expresado su deseo de convertirse en misioneros como el P. Claret, y desarrollar como corresponde la tarea que tienen encomendada.

Hemos terminado la eucaristía cantando el himno al P. Claret y rezando su oración apostólica:

Señor y Padre mío,
que te conozca y te haga conocer;
que te ame y te haga amar;
que te sirva y te haga servir;
que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas.

A diferencia de otros años se ha suprimido el pica-pica posterior a la celebración, consecuencia de la grave situación económica de la parroquia.

Conxita López Torres