Caball Juncà, Pere

Fechas
Nacimiento: 
1 de agosto de 1913, en Vilanova de la Muga (Girona)
Profesión religiosa: 
15 de agosto de 1931
Martirio: 
26 de juliol de 1936, a Lleida

El P. Felipe Calvo, formador por largo tiempo del estudiante claretiano Pere Caball Juncà, lo describió con estos trazos:

“Talento superior, carácter serio, comprensivo, servicial y trabajador, cuanto se lo permitía su crónica debilidad de cabeza. Cultivó con éxito ciencias y lenguas; y en él se dibujaba y anunciaba al sabio catedrático, y prudente superior”.

Xavier Caball nació en Vilanova de la Muga, municipio de Peralada, de l’Empordà, a las cinco de la mañana del día 1 de agosto de 1913 y fue bautizado por Mn. Josep Janera el día 9 del mismo mes y año, recibiendo los nombres de Pere, Josep, Jaume. Fueron sus padres Hermenegild y Maria. Fue confirmado por el obispo de Zamboanga (Mindanao, Filipinas) Josep Clos, jesuita, el día 12 de julio de 1925.

Cursó los primeros cursos de humanidades en el seminario diocesano de Girona en el santuario del Collell y el 6 de noviembre de 1928 ingresó en el postulantado claretiano de Cervera. El viaje en tren le costó 20 pesetas y llegó tan mareado a Cervera que tuvo que guardar cama algunos días.

Terminados los estudios humanísticos y el año de noviciado, profesó por vez primera en Vic el 15 de agosto de 1931. Profesó perpetuamente en Solsona el 15 de agosto de 1934. Recibió la orden menor del lectorado el 9 de junio de 1935.

De talento superior. En efecto, obtuvo la calificación de sobresaliente en latín, griego y preceptiva literaria en los cursos de humanidades, y las notas de 29 y 30 en las asignaturas de los cursos de filosofía. Solo chirría un poco en la música con un 19 y 23… En los grados internos de bachillerato, licencia y doctorado obtuvo respectivamente 30 sobre 30, 35 sobre cuarenta y 78 sobre 80.

Era buen latinista. El P. Manuel Jové, fundador y director de la revista Palaestra Latina, con él como colaborador.

No le respondía en el mismo grado la salud, más bien deficiente. Por una carta del compañero de martirio Vicente Vázquez sabemos que en junio de 1935 “el Sr. Caball se ha pasado larga temporada en el Mas Claret, pues está bastante trastornado, pero parece que podrá terminar el curso”. Debido a esta falta de salud quedó libre del servicio militar, por lo que pudo recibir la tonsura clerical y dos órdenes menores.

Su conducta estuvo a la altura de su talento. Bueno y edificante.

Entre sus propósitos de los ejercicios de febrero de 1932 se puede leer:

Para estar preparado para lo que pueda suceder he propuesto lo siguiente. Pedir constantemente a Jesús y a la Madre que aumenten más y más cada día la fe en mi corazón de modo que pueda confesarla públicamente aun derramando la sangre si fuere su divino beneplácito; todos los días en la Sagrada Comunión me ofreceré a Jesús como víctima de expiación y le pediré especialmente me dé fuerzas para serle fiel aun a costa de mi vida si fuere menester. Tendré presente aquel “y Jesús callaba” para saber sufrir en silencio y con alegría todas las burlas, injurias, denuestos y persecuciones que nos podrían sobrevenir.

El P. Ting Pong Lee hablando del día 24 de julio en el Mas Claret, escribe: “Muchos iban convencidos de que morirían”. Y añade refiriéndose al Sr. Pere Caball: “El Sr. Caball al abrazarme me dijo: ‘hasta el cielo, hermano’, y hasta lo deseaba, como otros varios también”.

Sufrió el martirio el 26 de julio de 1936 junto con el P. Manuel Jové y sus trece compañeros de ideales misioneros en el cementerio de Lleida.