Acción de gracias en Lleida por la beatificación de mártires claretianos

Al día siguiente de la beatificación de 109 mártires claretianos en la basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, ​​la parroquia San Antonio M. Claret, de Lleida, lo celebró con una Eucaristía presidida por el obispo Salvador y concelebrada por el arcipreste de la "Periferia" el salesiano Jordi Clot, y por los sacerdotes de la parroquia, los claretianos Nemesi Solà, Josep Vilarrubias, Dion Paskal y Jaume Sidera. Un acto de acción de gracias que tuvo lugar el domingo 22 de octubre y en el que participó la comunidad parroquial y otras personas que se quisieron sumar a la celebración.

Al comenzar la eucaristía se proclamaron solemnemente los nombres de los 33 nuevos beatos relacionados con las tierras de Lleida, al tiempo que se depositaban en el altar velas con el nombre de todos ellos. Todo un símbolo que recordaba a los misioneros mártires, apuntados ya en el libro de los beatos de la Iglesia, que murieron aceptando el martirio, perdonando a sus verdugos, y sin renunciar a su fe.

Además de la acción de gracias por la beatificación de los mártires claretianos, por casualidades de calendario este domingo coincidían otras celebraciones: la Jornada del DOMUND, y la fiesta de San Antonio M. Claret que la parroquia traslada al domingo más próximo a su día. El obispo Salvador hizo referencia a todas ellas, además de las lecturas del domingo.

Misioneros y agradecimiento fueron las dos palabras con las que el Sr. Obispo basó su homilía. Recordó a los misioneros claretianos esparcidos por todo el mundo predicando el Evangelio, siguiendo el carisma del P. Claret. Y recordó, como no podía ser de otra manera en la jornada del DOMUND, a los 13.000 misioneros de toda España y los 500 de Cataluña, agradeciendo la labor que realizan llevando la Buena Nueva del Reino de Dios. Tuvo palabras de agradecimiento por los mártires beatificados el día anterior –sacerdotes, estudiantes y hermanos– que fueron valientes aceptando el martirio por no renunciar a su fe en Cristo. Y animó a todos a ser misioneros allí donde se encuentren, dando razón de la fe y la esperanza. En cuanto a las lecturas del día, invitó a todos a tener a Dios como centro de sus vidas, como hicieron los mártires, y a huir de todo tipo de ídolos.

Los nuevos beatos ya fueron incorporados al canon de la misa para pedir su intercesión. En este sentido hay que recordar que el altar de esta iglesia contiene reliquias de los mártires claretianos de Barbastro, beatificados en 1992, y muertos en circunstancias parecidas.

Toda la celebración estuvo acompañada de cantos, varios símbolos y diapositivas relativas a la beatificación de los mártires.

Para terminar se rezó la oración misionera del P. Claret, y se cantó el himno al santo.

Conxita López Torres