En un contexto de confinamiento, la Pastoral Obrera de Lleida ha celebrado, por medios telemáticos, la Misa del Primero de Mayo. A causa de las difíciles circunstancias, este año ha sido una celebración íntima en la que hemos participado tan solo un grupo reducido de personas. Hemos intentado vivirla en comunión, a pesar de no poder compartir la Eucaristia o darnos la Paz en persona.
Hemos tenido presente el manifiesto de la Pastoral Obrera de Cataluña, sintiéndonos unidos a los otros Movimientos Cristianos que también tienen como referencia el Mundo del Trabajo.