"Hoy tengo que alojarme en tu casa"
La gente que seguía a Jesús con curiosidad y admiración, al llegar a la ciudad de Jericó se encontraron de repente con una salida escandalosa de Jesús y se pusieron a criticarlo: se había acercado a Zaqueo, un indeseable publicó, jefe de publicanos, y se había hecho invitar a casa de él. Ya sabemos cómo eran vistos los publicanos, cobradores de los impuestos del imperio romano, pecadores, traidoramente vendidos al dominio opresor.